La fritura es un tipo de cocción seca, en la cual el alimento se somete a una inmersión rápida en un baño de grasa o aceite a temperaturas altas, de entre 150 y 180 °C. El término también se aplica al alimento resultante, que queda seco, crujiente y dorado.
A esta acción se le denomina freír. El uso de la forma verbal «fritar» está limitado regionalmente.[1]